La Casa

La Casa
La Casa

martes, 29 de marzo de 2011

Las historias de Leo: La Casa (Historia de intriga)

Capítulo 7


Marta se adentró en el pasadizo, esta vez tenía prisa, cada segundo contaba, Teresa podía estar en grave peligro.
Llegó al final del pasadizo, y allí estaba la pared hecha con piedras. Solo una piedra era la correcta, solo tenía una oportunidad.
Marta no sabía cual tocar, era la decisión más difícil que había tenido en la vida, podía costarle la vida y la de su hermana.
Se decidió por una de las piedras, y cuando la iba a tocar....
apareció Laura.
Marta se asustó, pero enseguida pudo ver cómo Laura le señalaba una de las piedras. Despues Laura desapareció.

_¿Será esa? ¿Me estará ayudando?
Marta tenía muchas dudas pero no podía perder el tiempo. Tocó la piedra que le señaló Laura con mucho miedo. Y sí, era la correcta.
Se abrió la pared y Marta pudo ver unas escaleras por las que debería bajar.
Lo hizo, al final de las escaleras había una puerta.

_Ahora sabré muchas cosas.
Marta abrió la puerta.
Atónita, así se quedó Marta al ver lo que había allí.
Era una sala bastante grande, una sala de operaciones.
En la sala había un tipo de frigorífico muy grande, ocupaba casi toda la habitación.
Habían dos camillas. Y mucha sangre por toda la sala, muchísima.
En una de las camillas estaba Teresa, atada con fuertes cadenas de hierro. En la otra camilla estaba Carla, la madre de Samu, pero estaba muerta, se veía perfectamente que le habían arrancado el corazón.
Marta tenía muchísimo miedo,era una escena feísima, horrible, nunca imaginó que fuera a ver tal cosa.
Pero no podía perder el tiempo, Teresa aun estaba viva, corrió hacia ella, quería sacarla de allí pero las cadenas que la ataban a la camilla eran muy fuertes.
Teresa gritaba, estaba desesperada.
Marta se dirigió a unas mesas que habían en la sala, en busca de tijeras o cualquier cosa que le ayudara a romper esas cadenas.
Cuando volvió a por Teresa pudo ver que esta ya estaba en pie, sin ninguna cadena. Y al lado de Teresa: Laura.

_Laura has sido tú.... - dijo Marta.
Teresa miró a Marta muy extrañada.
_¿Qué Laura? Lo he hecho yo sola! No sé cómo porque antes no era capaz pero lo he vuelto a intentar y he conseguido quitarme todas las cadenas. Marta, vámonos de aquí ya! O vendrán a por mí !
_Pero Teresa, ¿tú no la ves? Está a tu lado.
_¿Quien?
_¡Laura!
_Estas loca! Vámonos, aquí no hay nadie, solo tú y yo, y si no nos piramos ya nos matarán.
_Yo de aquí no me voy hasta saber qué hay en ese frigorífico tan raro....
_Marta porfavor, ahora no empieces con tus tonterías, aquí no hay nada, nos matarán, vámonos.

Marta se dirigió al frigorífico sin hacer caso a Teresa.
Teresa al ver que esta pasaba de ella decidió irse sola.

_Losiento Marta, yo me piro tía.
Allí se quedó Marta sola.
En frente de ella estaba aquel extraño frigorífico. Marta no podía ni debía esperar más. Lo abrió. Entonces pensó que lo estaría soñando, pero no, lo que había dentro de ahí era real.

_No puede ser....
Para su desgracia sí que podía ser, miles de corazones estaban allí dentro, estaban metidos ahí para conservarlos mejor. Era una imagen muy desagradable...
Marta poco a poco se empezaba a dar cuenta de muchas cosas, iba ordenando las ideas, asíque decidió irse corriendo porque estaba arriesgando su vida allí dentro. No podía quedarse más tiempo.
Salió del pasadizo por fin.
No se podía quitar de la cabeza lo que acababa de ver, era todo tan feo, tan extraño....

Fue en busca de Teresa.
Teresa se alegró mucho al ver a Marta, ya la daba por muerta.
_¡Estás loca Marta!
_Lo sé...
_¡Pero me has salvado! ¡Muchas gracias de verdad!
_De nada, oye tienes que decirme quien te llevó hasta ese sitio.
_No lo sé....eran dos personas, pero iban tapados de arriba a abajo, iban de negro...no pude ver nada....
_Pues yo sí que vi algo, Teresa, miles de corazones, miles!
_¿De qué hablas?
_¡Sí! miles de corazones, a la gente que se llevan la matan porque les arrancan el corazón, lo que no sé es porqué quieren tantos corazones....
_Marta, ya empiezas, esto te está haciendo daño, te volverás loca si sigues aquí más tiempo. Allí no había nada de eso, lo que sí es verdad es que están matando a gente, a mí casi me matan.
_No lo entiendes, no quieres entenderlo, pero algún día me darás la razón. Estoy sola en esto y te juro que no pararé hasta vengar la muerte de toda esa gente inocente. Arriesgaré mi vida como lo hice hoy por ti, me da igual correr peligro, no me quedaré de brazos cruzados igual que tú. Y para que lo sepas, si esos tipos que te cogieron iban tapados es porque no querían que les descubrieran, ¿quien podría descubrirlos? saben que alguien quiere e intentará ir a por ellos. ¿Porqué lo saben? pues porque han leído el libro que habla del elegido.
_Marta, estás diciendo cosas sin sentido, ¿qué libro?

Marta no le respondió, sabía que sería inútil. Se fue al salón. Necesitaba descansar, sentarse un rato, charlar con alguien, aunque sentía que no podía hablar con nadie como pudo hacerlo con Carla, la que para su desgracia ya estaba muerta.
Entonces oyó un alboroto en el jardín.
Todo el mundo estaba allí.

_¿Qué hacen todos en el jardín? -pensó.
Muerta por la curiosidad salió a mirar qué pasaba.
Todo el mundo estaba mirando una foto de Marta que estaba colgada de un árbol y con unas letras escritas con sangre(como no) que decían: Marta, si sigues todos morirán por tu culpa.
Marta se acercó para ver mejor la foto y pudo ver que estaba firmada con un corazón.
Todo el mundo se quedó mirando a Marta.
Un chico dijo:
_Es ella, ¡hará que nos maten! Matémosla antes nosotros....

Todos asintieron.
Continuará....

No hay comentarios:

Publicar un comentario