La Casa

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jueves, 31 de marzo de 2011

Las historias de Leo: La Casa (Historia de intriga)

Capítulo 11


Marta se asustó.
No conocía a esa chica, jamás la había visto.
La chica se dio la vuelta y comenzó a caminar, Marta decidió seguirla.


_¡Eh! ¡Espera! ¡¿Quien eres?!


La chica no contestaba, se dirigió a la biblioteca, entró y fue a la estantería del pasadizo.
Marta la seguía sorprendida.
Entonces la chica cogió el libro que abría el pasadizo, la estantería se abrió en dos y la chica entró.


_¡Eh! ¡¿Por qué entras ahí?! ¡No puedes! -gritó Marta, pero enseguida pensó- Aunque no entiendo cómo es posible que haya logrado entrar...lo normal sería que la estantería no se hubiera abierto, si se ha abierto es porque ella tiene que ver con todo esto. Debo seguirla.


Cuando Marta iba a entrar, Teresa la llamó.


_¡Marta! Menos mal que te encuentro....Ven conmigo, tienes que ayudarme.
_¿Ayudarte a qué? Ahora tengo cosas que hacer.
_No, esto es más importante.
_Seguro que no.
_Sí que lo es, enserio, ven.


Marta estaba un poco cansada de Teresa, la encontraba muy pesada esos días y por su culpa no podía investigar todo lo que le gustaría.
Pero decidió ir con ella y ver qué era eso que le pasaba.


_A ver Teresa, ¿qué quieres?
_Ven.



Teresa llevó a Marta hasta el desván.


_¡Eh! ¿Por qué me traes hasta aquí? -le preguntó Marta.
_Porque te están buscando, escóndete.


Teresa encerró  a Marta en el desván. Marta no entendía nada.
Pasaron dos horas y Teresa no volvía a por ella, Marta se cansó y comenzó a gritar.
Nadie la podía oir.
Así que como ya era de noche decidió dormir, pero al cabo de un rato algo la despertó.
Un vaso cayó al suelo.
Marta se despertó sobresaltada y en frente suya vio a la chica que se le apareció antes.


_¿Qué haces aquí?- le preguntó Marta.


La chica no dijo nada, abrió la puerta del desván y salió de allí.
Marta tenía miedo pero gracias a ella pudo salir del desván. Cuando salió vio que alguien había prendido fuego al rededor del desván, si se hubiera quedado más tiempo dentro del desván seguramente habría muerto, ya que el fuego ya estaba empezando a entrar en el desván.


_Quieren matarme....-pensó Marta- pero ahora como salgo de aquí? ¡me quemaré!


Entonces la chica se volvió, miró a Marta, despues miró al fuego , abrió la boca y gritó con tanta fuerza que se oyó por toda la casa y el aire que echó por la boca apagó el fuego. Fue algo asombroso.
Marta pudo salir de ahí y al ver que la chica se iba quiso seguirla de nuevo, antes no pudo entrar en el pasadizo, pero ahora no se lo iba a impedir nadie.
Llegaron hasta la biblioteca otra vez, la chica entró en el pasadizo y tocó una piedra distinta a la que Marta había tocado siempre, era otra puerta secreta.


_Sabía que en el pasadizo tenía que haber mucho más -pensó Marta.


Marta siguió a la chica y entró en una sala que jamás había visto.
Tenía algunas estanterías, una mesa y una vieja televisión. Entonces la chica desapareció y todas las luces de la sala se apagaron.
La televisión se encendió y en ella salieron unas imágenes que dejaron a Marta asombrada.
En la televisión pudo ver a unas personas que iban vestidas con una especie de capa negra y con capucha. No se les veía la cara, pero sí se veía que estaban metiendo a muchos niños y jóvenes en una hoguera. Los estaban quemando. Parecía un ritual, y entre esos niños y jóvenes estaba la chica que llevó hasta ahí a Marta.
Despues de esas imágenes la televisión se apagó por un momento, pero se volvió a encender con unas imágenes diferentes. En ellas salían muchas cenizas, eran las cenizas de la gente que habían quemado y dos personas de las que llevaban la capa estaban recogiéndolas y metiéndolas en un bote.
La televisión se volvió a apagar y las luces se encendieron.
La chica de antes apareció de repente. Marta se asustó, dio un paso hacia atrás y sin querer tiró un bote que estaba encima de una mesa. Enseguida pudo comprobar que ese era el bote que había visto en la televisión.
El bote cayó al suelo, se rompió y muchas cenizas salieron de él.
Marta estaba muy asustada.


_¡¿Qué es esto?! ¡¿Qué quieres?! ¡¿Quien eres?! -le dijo a la chica.


Esta no le hablaba pero le contestó escribiendo con la mirada sobre las cenizas.
"Estoy muerta, yo era la elegida, tenía que acabar con ellos pero no pude, como pudiste ver, ellos acabaron conmigo."


_¿Eres otro fantasma? ¿Qué quieres decir con eso?


La chica borró con la mirada lo que escribió anteriormente y escribió algo nuevo.
"Quiero decirte que eres la elegida, pero que en realidad nadie puede escribir tu destino, solo tú, y si quieres cumplir con tu misión hazme caso, no cometas el mismo error que yo."


_¿Y qué error fue ese?

La chica siguió escribiendo.
"Fiarme de los demás, esto lo tienes que hacer tú sola y en secreto".


Entonces la chica desapareció. Marta estaba confusa. ¿Por qué le habría dicho aquello? Lo que sabía era que si lo dijo era por algo, así que le haría caso. A partir  de ese momento no se fiaría ni de su propia sombra, ya que no quería acabar igual que aquella chica.


Salió del pasadizo y lo primero que hizo fue ir a la habitación de Teresa para pedirle explicaciones, por su culpa casi moría.
Pero mientras caminaba oyó un ruido, no estaba sola.


Continuará....

martes, 29 de marzo de 2011

Las historias de Leo: La Casa (Historia de intriga)

Capítulo 10


Marta corrió hacia Samu.
_¿Qué pasa? ¿Qué es eso que tengo que ver? –le preguntó Marta
_Marta, aquí pasa algo raro, ven al jardín.-respondió Samu.
_¿Qué hay en el jardín?

Samu no le respondió y la llevó hasta el jardín rapidamente. Allí estaban todos los de la casa mirando lo mismo, en el jardín había una lápida que ponía: Sara Paños, y debajo del nombre la fecha en que murió. Pero esa fecha era la de 6/11/2011 , justo el día en el que estaban.
Lo curioso era que esa lápida nunca había estado ahí antes. Al lado de ella estaba una chica que parecía muy asustada, tenía la cara pálida y la mirada clavada en la lápida.
Marta, extrañada, se acercó a esa chica.

_¿Qué te pasa? ¿Conocías a Sara? – le preguntó Marta.
_Soy yo.-la chica comenzó a llorar.

Marta no se lo podía creer. ¿Qué hacía esa lápida ahí si Sara Paños estaba viva?
Nadie lo entendía. Todos volvieron a la casa menos Sara, que se quedó observando la lápida.
Marta estaba muy confusa, por un momento pensó que Sara era otro fantasma, pero enseguida dedució que no. Si lo fuera solo la podría ver ella, sin embargo a Sara la conocían todos desde hace tiempo.
Samu se cruzó con Marta y aprovechó para hablar con ella.

_Marta, tenemos que hablar…
_Ahora no, Samu.
_¿Entonces cuando?
_Otro día.
_Marta, losiento ¿vale?
_¿Qué es lo que sientes?
_Lo de Teresa y yo….sé que no te hizo gracia…
_A ver si te enteras ya niñato, que me das igual, que lo único que me importa es salir de aquí ¿vale?

Marta se fue a su habitación, necesitaba descansar y pensar. Allí se quedó dormida.
Cuando se despertó, oyó a mucha gente en la habitación de abajo, que correspondía al salón. Se levantó con mucha prisa y bajó para ver qué pasaba.
Allí estaban todos reunidos. Vio a Teresa y decidió preguntarle qué pasaba.

_Teresa, ¿qué ha pasado?
_¡Marta! Que Sara Paños ha desaparecido.
_¿Sara?
_Sí, lo que nos preocupa es que la lápida tenía razón. Hoy es día 6/11/2011, hoy seguramente ha muerto.
_Eso lo han hecho ellos….han puesto la lápida en el jardín para asustarnos y después se la han llevado. Seguro que ya la han matado….
_Marta, ¿y si siguen poniendo lápidas? La gente lo está pasando mal….no deberías seguir investigando, esto lo hacen porque les estás enfadando. Por favor, déjalo ya.
_No lo pienso dejar, lo sabré todo, a mi no me asustan.
_¡Pero a los demás sí! Eres demasiado egoísta…

Marta no quiso seguir oyendo a su hermana, cuando se ponía de esa forma era insoportable.
Al día siguiente ocurrió lo mismo. Todos estaban en el jardín de nuevo. Marta bajó hasta allí corriendo, se esperaba lo peor.
Era la misma imagen que el día anterior, pero con un protagonista diferente.
Esta vez en el jardín había una lápida que llevaba el nombre de: Jose Vázquez, y la fecha era: 7/11/2011.

_Es hoy….-pensó Marta.
El chico estaba muy asustado mientras miraba su supuesta lápida. Marta se cansó de aquello, fuera quien fuera el que estaba haciendo eso se las pagaría. Pero no pensaba parar.
Marta se acercó al chico.

_Jose, toma -le entregó un cuchillo- si lo necesitas no dudes en utilizarlo. No tengas ni la más mínima compasión.
Marta se fue de allí con mucha prisa, tenía que investigar más.
Decidió volver al pasadizo, allí dentro tenían que haber muchas respuestas.
Pero cuando iba a entrar, Teresa la paró.

_¡Espera Marta! No entres ahí.
_¿Por qué?
_Porque tengo que decirte algo.
_Dímelo, corre.
_Deberías venir al cuarto, he encontrado rota la foto que me diste para que la guardara.
_¿Cómo? Espera, ahora voy.

Marta fue con Teresa hasta la habitación. La foto no estaba rota, estaba hecha cenizas.
_¿Pero no habías dicho que la ibas a guardar en un lugar en el que nadie la encontraría?-le preguntó Marta.
_Sí, pero son demasiado listos…
_Ya veo…¿y ahora qué hago?

Entonces oyeron un alboroto en el salón. Bajaron, era otra reunión. Todos estaban allí, Jose Vázquez había desaparecido.
Todos estaban aterrorizados, no podían ni dormir, todos pensaban lo mismo, ¿y si al siguiente día se levantaban y había una lápida con su nombre?
A la mañana siguiente no hubo un alboroto, hubieron gritos, lloros…
Marta no podía creer lo que veía, no era una lápida, eran muchísimas, el jardín estaba lleno de ellas.
Toda la gente de la casa estaba nombrada en distintas lápidas. Todas llevaban la misma fecha: 12/11/2011. Quedaban tres días para que ese día llegara.

Nadie tenía ánimos, todos se veían muertos en pocos días. Fueron los peores días que Marta vivió en toda su vida. A pesar de que quedaban tres días, mucha gente se suicidó antes. Era horrible, Marta no podía impedir aquello, lo intentaba, pero en cuanto se descuidaba ya había una persona menos en la casa.
Ya nadie o muy poca gente bajaba a la planta baja de la casa, solían quedarse arriba en sus habitaciones, esperando a su muerte.
Marta sí que bajaba, y ese día se encontraba sola en el salón cuando llamaron a la casa.

_¿Alguien llamando? Qué raro…. –dijo Marta.
Se dirigió a la puerta principal y la abrió con cuidado…pero no había nadie. Marta echó un vistazo al jardín pero no vio nada.
Así que cerró la puerta y cuando estaba volviendo al salón volvieron a llamar.
Marta se dio la vuelta y extrañada corrió hacia la puerta, abrió y no vio nada, allí no había nadie.
Ya estaba empezando a asustarse…cerró la puerta y al girarse llamaron de nuevo. Muy enfadada abrió rapidamente la puerta pero no había nadie.

_¡¿Me estais tomando el pelo?! ¡Ya vale!
Cerró la puerta con fuerza. Entonces volvieron a llamar pero seguidamente. El timbre no dejaba de sonar. Marta abrió la puerta y pudo ver el timbre apretándose solo, allí no había nadie, pero el timbre no dejaba de sonar. Marta se asustó mucho y cerró de nuevo la puerta. Cuando se giró vio a una chica en frente suya mirándola fijamente.
Continuará….

Las historias de Leo: La Casa (Historia de intriga)

Capítulo 8


Samu estaba allí tambien, había visto lo que todos, pero no pensaba igual que ellos, tenía que impedir que le hiciesen daño a Marta. No sabía muy bien porqué pero si a Marta le pasaba algo él se moría.
Asíque corrió hacia Marta, la cogió por la mano y corrieron hasta la casa. Cerraron la puerta principal de la casa y todos se quedaron encerrados en el jardín.
La gente gritaba. Querían entrar como pudieran. Querían acabar con Marta cuanto antes.
Allí, dentro de la casa, solo estaban Marta y Samu. Teresa estaba fuera, y a Marta le sorprendió que esta no intentara ayudarla.

_Marta, ¿qué ha pasado? ¿qué has hecho? - le preguntó Samu.
_Investigar, estoy descubriendo todo poco a poco, Samu.
_¿el qué?
_¿Por qué crees que han puesto eso en el jardín? Porque saben que puedo llegar a saber todo, puedo descubrir todo lo que no quieren que sepa nadie. Les he enfadado porque he llegado a ver cosas que jamás querían que viera nadie. Además hay un elegido, una persona que logrará acabar con sus planes. Tienen miedo a que sea yo, por eso han puesto eso en el jardín, para acabar conmigo cuanto antes. No son tontos, han conseguido lo que querían, poner a todos en contra mía, ahora todos irán a por mí. Pero no conseguirán pararme,Samu, por tu madre y por todos los que han perdido la vida, juro que vengaré todas esas muertes de tanta gente inocente.
_La verdad es que suena bastante mal todo lo que dices...pero no te niego que le veo mucho sentido.
_Porque lo tiene, te lo demostraré. He visto a tu madre muerta, Samu. Le arrancaron el corazón, como a todos. Tienen los corazones de todos los que fueron desapareciendo poco a poco en una especie de frigorífico, creo que es para conservarlos mejor.
_Espera, ¿has visto a mi madre?
_Sí.... mira sé que todo suena muy raro, pero no estoy loca. Necesito que creas en mi, que por lo visto mi hermana nunca lo hará. Espérame aquí, entraré en el pasadizo y te traeré a tu madre. Así verás que no te miento.
_Pero ¿como la vas a traer?
_Confía en mi
_Pues date prisa, la gente está furiosa, comenzarán a romper ventanas, puertas...lo que haga falta para entrar. Te quieren ver muerta.
_Lo sé, espérame porfavor, ahora vendré.
_¿No puedo ir contigo?
_No, creo que el pasadizo solo se abre cuando voy sola.

Marta corrió a la biblioteca. Cogió el libro y entró en el pasadizo. Tocó la piedra correcta, ahora sabía cual era, desde que Laura se la indicó se la había memorizado para no fallar nunca. Bajó las escaleras y abrió la puerta. Entró en la sala de operaciones. Allí seguía la madre de Samu.
_Tienen la poca vergüenza de dejarla ahí tirada... -pensó Marta- les daré en todos los morros.
Pero ¿ cómo iba a llevar ella sola a la madre de Samu? Pesaba mucho.
Marta tuvo suerte, apareció Laura de repente.

_¡Laura! menos mal... siempre estás ahí ee!
Efectivamente Laura siempre estaba y estaría ahí para ayudar a Marta. Entre las dos cogieron a la madre de Samu y la llevaron hasta la casa.
_¡Samu! ¡Corre, ven! - gritó Marta.
Samu fue a la biblioteca y la vio.
Su madre estaba allí muerta, y se veía perfectamente que le habían arrancado el corazón.
Samu comenzó a llorar.

_¡Mamá! ¿Por qué?! ¿Por qué a ti?!
_Porque ella leyó el libro, y sabía que algo pasaba. Porque ella al igual que yo quería saber más -dijo Marta.
_Marta, cuenta conmigo, vengaré la muerte de mi madre. ¡¿ Me habeis oído?! ¡No os saldreis con la vuestra, cabrones! Acabaré con vosotros igual que lo habeis hecho con mi madre! - Samu lloraba.
_Tranquilo, Samu. Todo saldrá bien.

Samu se levantó. Se dirigió a la puerta.
_¿Qué haces? Me matarán! -dijo Marta.
_No Marta, antes moriré yo.

Samu abrió la puerta principal de la casa.
_¡Vosotros! ¿Quereis matar a la única que os puede salvar? ¿Estais ciegos o qué? ¿No veis que vais a morir igual si no haceis nada? Marta está investigando y está descubriendo muchas cosas, ella puede sacarnos de aquí! ¿No veis que lo único que quieren es que la mateis para que no movamos un dedo? La excusa es que por su culpa moriremos todos, vamos a morir igual! de la otra forma tenemos una oportunidad. A mi madre le arrancaron el corazón, ¿quereis verla? está en la biblioteca! muerta! así acabareis vosotros si matais a Marta.
La gente entró a la biblioteca. Al ver a la madre de Samu de esa manera y al escuchar el discurso de Samu entraron en razón. ¿Qué podían perder? Estaban condenados a morir si no hacían nada.
Le pidieron perdón a Marta, aunque no todos pensaban igual que Samu....
Una pandilla de chicos se quedó mirando a Marta fijamente, en su mirada había mucho odio...
Marta miró a Samu y le sonrió.
_Gracias -dijo ella.
_De nada, me han quitado a lo que más quería, no consentiré que me quiten a lo único que me queda.

Marta no se podía creer lo que acababa de escuchar.
Teresa estaba allí.

_Muy bien, Marta, lo has conseguido, ahora nos matarán -dijo Teresa.
_No nos matarán, además ¿preferías que muriera yo?
_Solo pienso que a veces hay que dar la vida por los demás.
_¿Y yo no lo he hecho? Arriesgué mi vida por ti! Y por todos! porque lo que estoy haciendo lo hago por todos! ¿sabes?

Teresa se fue con mala cara.
Marta estaba destrozada, no le gustaba nada que su hermana le hablara así de mal.

Marta se fue al baño a llorar, estuvo allí más de dos horas. Cuando iba a salir, escuchó un ruido. No estaba sola.
Miró a su alrededor pero no vio nada. Entonces alguien la agarró por detrás y le clavó un cuchillo en la pierna. Le golpeó la cabeza para que se quedara inconsciente y la encerró en el desván de la casa para que nadie pudiera encontrarla y muriera allí dentro desangrada...

Continuará......

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Capítulo 7


Marta se adentró en el pasadizo, esta vez tenía prisa, cada segundo contaba, Teresa podía estar en grave peligro.
Llegó al final del pasadizo, y allí estaba la pared hecha con piedras. Solo una piedra era la correcta, solo tenía una oportunidad.
Marta no sabía cual tocar, era la decisión más difícil que había tenido en la vida, podía costarle la vida y la de su hermana.
Se decidió por una de las piedras, y cuando la iba a tocar....
apareció Laura.
Marta se asustó, pero enseguida pudo ver cómo Laura le señalaba una de las piedras. Despues Laura desapareció.

_¿Será esa? ¿Me estará ayudando?
Marta tenía muchas dudas pero no podía perder el tiempo. Tocó la piedra que le señaló Laura con mucho miedo. Y sí, era la correcta.
Se abrió la pared y Marta pudo ver unas escaleras por las que debería bajar.
Lo hizo, al final de las escaleras había una puerta.

_Ahora sabré muchas cosas.
Marta abrió la puerta.
Atónita, así se quedó Marta al ver lo que había allí.
Era una sala bastante grande, una sala de operaciones.
En la sala había un tipo de frigorífico muy grande, ocupaba casi toda la habitación.
Habían dos camillas. Y mucha sangre por toda la sala, muchísima.
En una de las camillas estaba Teresa, atada con fuertes cadenas de hierro. En la otra camilla estaba Carla, la madre de Samu, pero estaba muerta, se veía perfectamente que le habían arrancado el corazón.
Marta tenía muchísimo miedo,era una escena feísima, horrible, nunca imaginó que fuera a ver tal cosa.
Pero no podía perder el tiempo, Teresa aun estaba viva, corrió hacia ella, quería sacarla de allí pero las cadenas que la ataban a la camilla eran muy fuertes.
Teresa gritaba, estaba desesperada.
Marta se dirigió a unas mesas que habían en la sala, en busca de tijeras o cualquier cosa que le ayudara a romper esas cadenas.
Cuando volvió a por Teresa pudo ver que esta ya estaba en pie, sin ninguna cadena. Y al lado de Teresa: Laura.

_Laura has sido tú.... - dijo Marta.
Teresa miró a Marta muy extrañada.
_¿Qué Laura? Lo he hecho yo sola! No sé cómo porque antes no era capaz pero lo he vuelto a intentar y he conseguido quitarme todas las cadenas. Marta, vámonos de aquí ya! O vendrán a por mí !
_Pero Teresa, ¿tú no la ves? Está a tu lado.
_¿Quien?
_¡Laura!
_Estas loca! Vámonos, aquí no hay nadie, solo tú y yo, y si no nos piramos ya nos matarán.
_Yo de aquí no me voy hasta saber qué hay en ese frigorífico tan raro....
_Marta porfavor, ahora no empieces con tus tonterías, aquí no hay nada, nos matarán, vámonos.

Marta se dirigió al frigorífico sin hacer caso a Teresa.
Teresa al ver que esta pasaba de ella decidió irse sola.

_Losiento Marta, yo me piro tía.
Allí se quedó Marta sola.
En frente de ella estaba aquel extraño frigorífico. Marta no podía ni debía esperar más. Lo abrió. Entonces pensó que lo estaría soñando, pero no, lo que había dentro de ahí era real.

_No puede ser....
Para su desgracia sí que podía ser, miles de corazones estaban allí dentro, estaban metidos ahí para conservarlos mejor. Era una imagen muy desagradable...
Marta poco a poco se empezaba a dar cuenta de muchas cosas, iba ordenando las ideas, asíque decidió irse corriendo porque estaba arriesgando su vida allí dentro. No podía quedarse más tiempo.
Salió del pasadizo por fin.
No se podía quitar de la cabeza lo que acababa de ver, era todo tan feo, tan extraño....

Fue en busca de Teresa.
Teresa se alegró mucho al ver a Marta, ya la daba por muerta.
_¡Estás loca Marta!
_Lo sé...
_¡Pero me has salvado! ¡Muchas gracias de verdad!
_De nada, oye tienes que decirme quien te llevó hasta ese sitio.
_No lo sé....eran dos personas, pero iban tapados de arriba a abajo, iban de negro...no pude ver nada....
_Pues yo sí que vi algo, Teresa, miles de corazones, miles!
_¿De qué hablas?
_¡Sí! miles de corazones, a la gente que se llevan la matan porque les arrancan el corazón, lo que no sé es porqué quieren tantos corazones....
_Marta, ya empiezas, esto te está haciendo daño, te volverás loca si sigues aquí más tiempo. Allí no había nada de eso, lo que sí es verdad es que están matando a gente, a mí casi me matan.
_No lo entiendes, no quieres entenderlo, pero algún día me darás la razón. Estoy sola en esto y te juro que no pararé hasta vengar la muerte de toda esa gente inocente. Arriesgaré mi vida como lo hice hoy por ti, me da igual correr peligro, no me quedaré de brazos cruzados igual que tú. Y para que lo sepas, si esos tipos que te cogieron iban tapados es porque no querían que les descubrieran, ¿quien podría descubrirlos? saben que alguien quiere e intentará ir a por ellos. ¿Porqué lo saben? pues porque han leído el libro que habla del elegido.
_Marta, estás diciendo cosas sin sentido, ¿qué libro?

Marta no le respondió, sabía que sería inútil. Se fue al salón. Necesitaba descansar, sentarse un rato, charlar con alguien, aunque sentía que no podía hablar con nadie como pudo hacerlo con Carla, la que para su desgracia ya estaba muerta.
Entonces oyó un alboroto en el jardín.
Todo el mundo estaba allí.

_¿Qué hacen todos en el jardín? -pensó.
Muerta por la curiosidad salió a mirar qué pasaba.
Todo el mundo estaba mirando una foto de Marta que estaba colgada de un árbol y con unas letras escritas con sangre(como no) que decían: Marta, si sigues todos morirán por tu culpa.
Marta se acercó para ver mejor la foto y pudo ver que estaba firmada con un corazón.
Todo el mundo se quedó mirando a Marta.
Un chico dijo:
_Es ella, ¡hará que nos maten! Matémosla antes nosotros....

Todos asintieron.
Continuará....

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Capítulo 6


Marta se acercó a la biblioteca. Se dirigió a la estantería en la que estaba el pasadizo, cogió el libro y la estantería se volvió a abrir en dos.
_¿Porqué no se abrió cuando vine con Samu?- dijo extrañada.
Con la linterna en la mano se fue adentrando en el pasadizo, esta vez no resbaló con el charco de sangre, fue con más cuidado. El pasillo de aquel pasadizo parecía interminable, comenzó a agotarse, pero siguió caminando.
El pasillo llegó a su fin y Marta no había visto nada aun.

_Pero si esto no tiene nada! Es solo un pasillo, no lo entiendo...
Entonces enfocó al suelo con la linterna y pudo ver un libro. Lo cogió y se fue del pasadizo.
El libro no ponía nada de título, y estaba lleno de polvo.
Lo abrió y solo vio que tenía dos apartados. En el primero ponía: El elegido.
En el segundo: El pasadizo.
Comenzó a leer el primero, era de lo que le había hablado Carla. Hablaba de que solo una persona lograría acabar con ese infierno. Marta se dio cuenta de que ese era el libro que había leído Carla, el que desapareció.

_Si desapareció así es porque alguien no quería que Carla lo acabara de leer....
Asíque siguió leyendo.
Miró el apartado que hablaba del pasadizo. Y sí, descubrió que ese pasadizo no tenía solo un pasillo, había más, mucho más. Para poder llegar a la otra parte del pasadizo tenía que tocar una piedra de la pared que abría otra puerta secreta, pero lo malo era que habían muchas piedras en esa pared, y si no tocaba la piedra correcta, el pasadizo se cerraría y no podría salir de allí.
Era bastante arriesgado.

_Si este libro apareció en el pasadizo es porque las personas que están detrás de todo esto andan por ahí, por lo menos en algún momento están ahí...- pensó Marta.
Marta se levantó del sofá y subió las escaleras principales de la casa en busca de Teresa.
_¡Teresa! Mira lo que he encontrado, el pasadizo existe, ¡te lo dije!
_A ver....sorpréndeme...
_Te lo puedo demostrar, tengo un libro, esta.....

El libro no estaba.
_¡Pero si lo tenía en el bolso!
_Marta, lo habrás soñado - dijo Teresa mientras se reía.
_No....estaba aquí.... - Marta empezó a preocuparse, algo raro estaba pasando.
_Sí, claro, y yo tengo un millón de euros ¿no?

Teresa se fue riéndose. Marta, sin embargo, no podía reirse, no se lo podía creer.
Era la hora de la comida, Samu llamó a Marta. Los dos fueron a la sala donde se comía, allí estubieron hablando un rato. Marta estaba empezando a encontrarse muy agusto con Samu.

Despues de la comida, Marta le dijo a Teresa que quería decirle algo.
_A ver Marta, dime....
_Me esta empezando a gustar un poco Samu... - Marta se sonrojó.
_¿Enserio?
_Sí ! - dijo Marta muy ilusionada.
_Pues es propiedad privada, guapa. Ya te lo puedes ir sacando de la cabeza.
_¿Porqué?
_Porque es mi exnovio.
_No lo sabía...pero ya no estais asique...
_Asique nada! Es mío, me da igual que no estemos juntos. Además a ti no te querría ni un perro.

Marta se quedó muy dolida con esa contestación. Hacía días que Teresa le contestaba mal y no sabía la razón.
No se encontraba muy bien y no sabía dónde meterse, esa casa era grande pero había mucha gente y no podía estar tranquila y sola facilmente. Salió al jardín.
Allí estuvo mirando a la nada un hora, triste, agobiada....
Entonces vio algo que le impactó. El libro estaba tirado en el campo del jardín.

_Pero ¿Como ha podido parar esto aquí?
Se agachó, lo recogió y cuando subió la mirada volvió a ver a Laura.
Se asustó mucho, esta vez la tenía más cerca que nunca.

_¡¿Tú otra vez?!
Laura no le respondió, dirigió su mirada al libro.
_¿Qué pasa? ¿Me lo quitaste tu?!
Laura desapareció sin más.
Marta abrió el libro y vio una nueva página al principio de todo.
Pero lo soltó rápido aterrorizada con lo que acababa de ver. Era una foto de Laura muerta en una camilla, sin el corazón, que estaba tirado en el suelo.
Además de eso, había una nota escrita con sangre en el libro.
Ponía: TERESA

Marta comenzó a correr hacia la casa, entró, subió hasta la habitación de Teresa.
No estaba.
La buscó en el baño, en el salón, en la cocina....
No estaba en ningún lado.
Se encontró con Samu.

_Samu, ¿has visto a mi hermana?
_No, la he buscado por todos lados pero no está....

Marta corrió hasta la biblioteca. Tenía que abrir la puerta secreta del pasadizo como fuera. Le daba igual arriesgar su vida. No podía seguir así.
Entró en el pasadizo....

_Teresa, va por ti.
Continuará....

Las historias de Leo: La Casa (Historia de intriga)

Capítulo 5


_¡Teresa! ¡Ayuda! ¡Está aquí!
Teresa no la oyó, nadie la podía oir, así que comenzó a correr hacia a la puerta de la casa. Intentó abrirla, pero no pudo.
_¡Abrirme porfavor!

Nadie le abrió.
Marta se dio la vuelta, allí seguía Laura, mirándola fijamente.

_¡¿Qué quieres de mi?! ¡Déjame en paz porfavor! –Marta lloraba.

Laura no le contestó.

_¡¿Estás sorda?! ¡Sé que me oyes perfectamente! ¡Sé que no estoy loca, tú existes por mucho que digan lo contrario! ¡¿Porqué a mi?! ¡¿Porqué solo apareces cuando estoy sola?!
Laura seguía sin contestar.
_Está bien, ¿te estás riendo de mi? Ahora verás.
Marta cogió una piedra y se la lanzó al pecho.
Laura comenzó a desgarrar la camiseta que llevaba puesta como si estuviera poseída por algún demonio.
Marta dio unos pasos atrás aterrorizada.
Entonces vio como Laura se rasgaba la piel intentando escribir algo.

_¿Qué haces? ¡Te vas a lastimar! – A Marta no le era agradable ver cómo Laura sangraba mientras escribía con las uñas en la piel… de hecho a Marta nunca le gustaron las películas de terror y en ese momento estaba viviendo algo parecido.
Laura acabó de escribir, tenía la piel destrozada. En su piel había escrito: ELLOS me arrancaron el corazón.
Marta no sabía qué decir, no tenía palabras. ¿Quiénes eran ellos? ¿Porqué le arrancaron el corazón? ¿No murió desangrada porque le cortaron una oreja?
Todas esas preguntas pasaban por la cabeza de Marta.

De repente, Laura desapareció. Pero Marta pudo ver algo que le sería muy útil. El collar que llevaba Laura estaba tirado en el suelo, Marta lo cogió apresuradamente, al principio vio que solo ponía el nombre de Laura pero al darle la vuelta pudo ver unas letras que ponían: No coger.
Marta recordó que el libro de la biblioteca ponía exactamente eso.
_A lo mejor Laura quiere que entre en el pasadizo….¿pero porqué? ¿qué habrá allí dentro?
Marta corrió de nuevo hacia la puerta de la casa, esta vez sí que estaba abierta.
_Qué extraño…antes no podía abrirla…- pensó Marta.
Entró en la casa y fue en busca de Teresa.
_¡Teresa! ¡No te lo vas a creer!
_Ahora no, Marta. No es el momento de que me hables de tonterías.
_Porfavor, escúchame. Sé cosas que pueden ayudarnos a saber qué hacemos aquí.
_Marta, ahora no.
_¡¿Porqué?!

Teresa no contestó. Entonces apareció Samu.
_Porque se han llevado a mi madre, Marta…- Samu lloraba- esos desgraciados se la van a cargar igual que han hecho con todos los que han desaparecido de esta casa, ¿te parece poco? Tú sigue con tus tonterías, en tu mundo, que así no vas a conseguir nada.
_¿Se han llevado a Carla? - Marta no podía creerlo, no sabía qué decir.

Se hizo un silencio en la habitación. Samu lloraba y Teresa le pidió a Marta que saliera de la habitación.
Marta salió muy preocupada.

_Tienen razón, no voy a conseguir nada si sigo pensando en que los fantasmas existen, debo estar muy mal y por eso me pasa esto…
Con la cabeza agachada caminó hasta el final de un pasillo, llegó al baño y allí se encerró. Ya no le quedaban fuerzas para hacer nada, no quería seguir viviendo.
Pensó en suicidarse.

_¿Qué más dará? Una loca menos…
Cogió un objeto de piedra que había en el baño y se golpeó la cabeza.
En ese mismo instante, Marta perdió el conocimiento.

A la mañana siguiente abrió los ojos y se encontró tumbada en una cama con una venda en la cabeza.
Teresa y Samu estaban ahí.

_¡Marta! ¿Estás bien? – dijeron al mismo tiempo.
_Sí…¿qué me ha pasado?
_Eso me gustaría saber a mi – dijo Teresa.

Marta recordó que en esos momentos que pasó sin conocimiento pudo ver lo que hace unos días la pastilla no le dejó recordar.
_¡Teresa!
_¿Qué?
_¡Ya me acuerdo! ¡Lo recordé cuando me quedé sin sentido!
_¿El qué?
_Lo que mis supuestos padres no querían que viera en el desván….

_¿Cómo? ¿Ya lo sabes…?
_Sí…pero ¿porqué? –Marta comenzó a llorar.

Samu no se enteraba de nada.
_¿Qué era lo que vuestros padres no querían que supierais?
Teresa contestó ya que Marta no era capaz.
_Verás Samu, nos trajeron aquí por la misma razón…Yo una noche subí al desván de mi casa, mis padres siempre me dijeron que no podía subir nunca allí, que si subía podría morir, yo me lo tomé en broma, y parece que tenían razón…
Subí aquellas escaleras y abrí la puerta del desván con una llave que les robé a mis padres. Siempre guardaban muy bien aquella llave pero mamá, o la que pensaba que era mi madre, aquel día se dejó la llave en la mesa del salón.
Cuando entré en el desván vi a mi abuelo tirado en el suelo, muerto. Lo peor esque le habían quitado el corazón….no sé era algo muy extraño, demasiado feo como para recordarlo…No solo vi eso, tambien pude ver en una mesa un mapa, que tenía varias cruces en distintos lugares de España, eran casas marcadas con una cruz, lo que ahora me hace pensar que no somos los únicos de España que estamos en esta situación, hay más casas como esta.
_Me has dejado con la boca abierta, Teresa. – dijo Samu- entonces tus padres son los que matan a la gente ¿no?
_No lo sé…y no son mis padres, soy adoptada, además…

Teresa no pudo acabar lo que quería decir porque Marta la cortó.
_Teresa, le arrancaron el corazón al abuelo, igual que a Laura…
_¿Qué dices de Laura? Olvida a Laura ya! Además, Laura murió desangrada porque le arrancaron la oreja, ya te lo dije…
_¿Y si no fue así? ¿Y si eso es lo que nos han hecho creer para que no sepamos la verdad? A lo mejor primero le arrancaron el corazón y después la oreja para que pareciera que no murió por lo otro…
_Tia…te montas muchas películas…
_Teresa….¿y si estamos aquí porque tambien quieren nuestros corazones? ¿para qué los querrán?
_¡Marta! Analiza lo que dices! Fantasmas, pasadizos, corazones, sangre…. Te estás emparanoyando sola….

Marta no dijo nada y salió de la habitación corriendo. Poco a poco todo le empezaba a cuadrar, quería saber más.
_Tengo que entrar en ese pasadizo…
Continuará…

Las historias de Leo: La Casa (Historia de intriga)

Capítulo 4


Allí, tumbada en el suelo se encontraba Marta después de desmayarse. No por mucho rato, pues al cabo de unos segundos se despertó.
_¿Qué me ha pasado? Teresa…¿eres tú? ¿qué pasa?
_Nada Marta, que no sé porqué te desmayaste, ¡pero menudo susto me has pegado tia!
Yo solo te dije que Laura Pérez murió hace tiempo.
_No es posible…
_¡Claro que lo es! Dicen que le cortaron una oreja y murió desangrada…
_¡¿Qué?!
_Lo que oyes Marta, pobrecita…. Lo que no sé es quien le haría semejante cosa… mira Marta…aquí la gente va desapareciendo, no sabemos exactamente la razón, no sabemos qué está pasando…pero yo desconfío de los que se hicieron pasar por nuestros padres.
_Teresa….todo lo que me estás contando me da muy mal royo…Laura no está muerta, la he visto.
_Imposible
_¡Te lo juro!
_Marta, habrá sido el golpe o lo habrás soñado…necesitas descansar…
_¡No!
_Me voy, descansa.
_Porfavor…no me dejes sola…
_No te pasará nada, descansa Marta, te hace falta.

Teresa salió de la habitación.
Marta empezó a temblar, ella estaba segurísima de que había visto a Laura. Todo era muy extraño y para ella era demasiado, no sabía qué hacer.
Quiso dar una vuelta por la casa para conocerla mejor. Llegó a la biblioteca de la casa, era muy grande, era la sala más grande de toda la casa. Como le gustaba mucho leer decidió coger un libro. Le llamó la atención uno que ponía: No coger.
Marta, sin embargo, lo cogió, y de repente se abrió la estantería en dos. Marta vió un pasadizo que no sabía a donde llevaría, pero parecía un pasillo muy largo sin salida y estaba muy oscuro.
Tenía un poco de miedo, pero decidió entrar.
Cogió una linterna antes de ello porque sino no vería nada.
Entonces entró y se fue adentrando poco a poco en el pasadizo, encendió la linterna y en ese momento resbaló y se cayó. Enfocó al suelo con la linterna para ver porqué había resbalado y vio un charco de sangre.
Aterrorizada salió de allí corriendo y gritando.

_¡Teresa! ¡Socorroo!
Nada ni nadie le impidió salir del pasadizo. Una vez fuera corrió en busca de Teresa para contarle lo sucedido. Pero se encontró con Samu.
_¡Samu! No te lo vas a creer tio..
_Ei tranquila..¿qué es eso que no me voy a creer? Sorpréndeme.
_Un pasadizo, sangre…-Marta no podía parar de llorar.
_¿Sangre? ¿Dónde? A ver, llévame hasta ese lugar…

Marta cogió de la mano a Samu y corrió hacia la estantería del pasadizo. Cogió el libro, pero no pasó nada. La estantería no se abrió.
_Samu, ¡tienes que creerme! Esto se abría, ¡te lo juro! ¡no estoy loca!
_Yaa Marta…creo que te llevaste un buen golpe…me dijo tu hermana que ahora hasta piensas que ves fantasmas…mira yo lo de las extrañas presencias te lo dije de broma, para asustarte…pero no te lo tomes tan a pecho, esas cosas no existen. ¿Sabes cual es la realidad? Que estamos aquí encerrados y nos van matando uno a uno, y llegará mi día y el tuyo, eso es lo único que sabemos con certeza.
_Samu porfavor…no te miento, necesito que confíes en mi.
_Ei Marta, losiento, pero creo que tu hermana tiene razón, necesitas descansar…
_¡A mi nadie me toma por una loca! ¿entendido? ¡Juro que os lo demostraré!

Marta se fue muy angustiada y con un nudo en la garganta, se sentía fatal. No podía parar de pensar en Laura con la oreja sangrando....
Fue a la cocina a tomar algo y vio a una señora, intuyó que sería la cocinera.

_¿Quieres orejas?-preguntó la cocinera.
_¿Como? ¿Me está tomando usted el pelo?
_No…estamos en Carnavales, solo te ofrecía orejas.
_No gracias, prefiero agua.
_¿Quien eres tu muchacha? ¿Te encuentras bien?
_No…me encuentro fatal, no sé qué hago aquí.
_Lo que todos, hija. Estamos encerrados y esperando alguna respuesta. Muchos dicen que moriremos todos, yo no lo creo. La esperanza es lo último que se pierde ¿no?
_Sí claro…supongo…
_Tú no estás bien eh, has llorado ¿verdad?
_Paso de explicarle nada…me toman por una loca.
_Puedes confiar en mi, cuéntame.
_Pues mire, veo fantasmas, sangre, pasadizos….¿a usted qué le parece que me pasa?
_Ya…
_¿Ya? ¿eso es todo?
_Verás, no sé si lo que dices es verdad, pero sé que en esta casa algo no va bien. Primero, porque nos han encerrado sin razones. Segundo, porque cada vez desaparece más gente de esta casa y no vuelven a aparecer. Tercero, porque hace unos días leí un libro que hay en la biblioteca y vi cosas que me asombraron. Pero desde que lo leí, ese libro desapareció.
_¿Sí? Y..¿Qué ponía en el libro?
_Que una persona y solo una, conseguiría salvarnos, no a todos, pero sí a unos cuantos. Muchos morirán antes. Eso ponía, no sé, era como una especie de profecía…
_Me ha dejado sin palabras…Oiga, ¿Cómo se llama usted?
_Me llamo Carla, soy la madre de Samu, lo conoces ¿no? Me ha hablado de ti.
_¿Sí? ¿y qué le ha dicho?
_Eso queda entre madre e hijo, pero ha hablado muy bien de ti, que lo sepas.
_Vaya…no me lo esperaba. Me voy, gracias por todo.
_De nada, vuelve cuando quieras, maja.

Marta le sonrió y antes de irse le hizo una última pregunta.
_Por cierto, Carla, ¿Quién es esa niña que anda por la casa?
_Hay varias, ¿Cuál de ellas?
_No sé, es rubia, con el pelo rizado y largo, ojos verdes…
_Ah sí, es Elena. Solo te diré de ella que todo lo que dice es verdad.

Marta se fue muy pensativa, no podía ser verdad lo que la niña decía porque estaba segura de que sus padres estaban vivos.
Salió al jardín, necesitaba tomar el aire.

Entonces la vio, era Laura, y la miraba fijamente mientras seguía sangrando por la oreja.
Marta comenzó a chillar.

Continuará….

Las historias de Leo: La Casa (Historia de intriga)

Capítulo 3


Marta no entendía porqué su hermana le había dicho aquello.
_¿Porqué dices eso?¿Como que si no me matan antes?¿Quien me quiere matar?
_Marta, no es solo a ti, es a todos los que vivimos aquí...
_¿A todos?Osea que aquí hay más gente! ¿Cuando pensabas decírmelo?
_Hay muchas cosas que debes saber pero dame tiempo, no es fácil que lo sepas todo de golpe.

Caminaron hasta el final del pasillo de la entrada de la casa, y entonces llegaron a un gran salón. Allí había mucha gente: niños, jóvenes y adultos.
Todos miraron a Marta y un chico se acercó.
_¿Eres la nueva?
_Lo es -respondió Teresa por ella.
_Losiento -dijo el chico.

Marta no entendió esa respuesta.
_¿Como que losiento? ¿Porque dices eso?
_Porque acabaras muriendo como todos nosotros.

Teresa le dio un codazo al chico y le hizo una señal para que se callara.
Marta se dio cuenta.

_Vamos a ver, ya estoy harta,¿Que es lo que esta pasando?
_Eso que te lo explique tu hermana ¿no? - dijo el chico.

Teresa no dijo nada y se llevó a Marta. Subieron por unas escaleras que parecían interminables. Llegaron a una habitación y Marta aprovechó para hablar con Teresa.
_Teresa, ¿qué pasa? dímelo ya, no entiendo nada enserio, esto se me hace muy difícil....
_Te dije que no te lo diría tan pronto, espera un poco, no es el momento...

Marta enfadada tiró un montón de libros que había en la mesilla de noche de la habitación.
Y vio un carnet que se cayó al suelo...
_¡Es el carnet de papá!

Teresa se hizo la tonta y miró para otro lado.
_Teresa.... es la foto de papá...pero el nombre no es el suyo...
_Esque siempre tienes que saberlo todo ¿no? Solo te diré esto, nada más.
_Esta bien...pero dime..
_Eres adoptada, yo tambien, esos no eran nuestros verdaderos padres....
_Me mientes, claro que lo eran, y mi hermano. Es mi familia.
_No lo es...te adoptaron porque querian tener una niña y no lo conseguían...nos adoptaron a las dos.
_¡No!
_Sí, de todas formas es mucho mejor que no lo sean, hazme caso.
_¡No! son mis padres, me estás mintiendo..¡Te odio!

Marta se fue corriendo mientras lloraba. Teresa se quedó en la habitación con lágrimas en los ojos, ella sabía que Marta no se acostumbraría tan rápido a esa nueva situación y por eso le estaba ocultando casi todo.
Marta tropezó con el chico de antes.
_A ver si miras por donde vas tia
_¡Déjame!

Él la cogió por el brazo
_Ei espera, ¿a donde vas? estás llorando...¿qué te ha pasado?
_Nada...
_Claro que sí, no se llora por nada ee
_Déjame porfavor.
_Te acostumbrarás a esto, ya lo verás. No te enfades con tu hermana, ella no tiene la culpa de nada. Por cierto, soy Samu,¿Tú ?
_Marta, losiento esque no tengo ganas de hablar con nadie, me voy...
_¿A donde?
_De aquí
_No puedes...no lo intentes, es inútil...y yo de ti no andaría sola por esta casa, no estás acostumbrada a vivir con extrañas presencias asique....
_¿De qué hablas? Claro que puedo salir, estais todos locos, me piro.
_Adelante, inténtalo, dentro de un rato estarás aquí otra vez. Estamos encerrados, ¿no lo entiendes? Tus padres, o a los que llamas padres nos han encerrado, puedes creerlo o no, y esos a los que llamas padres te quieren ver muerta. Asique ten cuidado con lo que dices, hoy en día no te puedes fiar ni de tu propia sombra, guapa.
_Estás loco, mis padres nunca me matarían.Estais todos locos...

Marta se fue corriendo pero se tropezó con una chica que estaba sangrando por el oído.
_¿Qué te pasa?¿Necesitas ayuda?

La chica no le respondió.
Marta extrañada se quedó mirándola pero siguió su camino.
Llegó hasta otra habitación y como estaba medio perdida en esa casa se sentó en la cama.
Entonces la misma chica a la que había visto antes entró en la habitación.
Marta se acercó a ella para ayudarla, ya que no dejaba de sangrar por el oído.
_¿Te ayudo?

La chica no dijo nada, tenía los ojos perdidos.
Entonces Marta se fijó en un collar que tenía puesto, ponía: Laura Pérez Taboada

_Será su nombre -pensó.
Marta salió de la habitación muy asustada y se encontró con Teresa.
_Menos mal que te encuentro, Teresa losiento por lo que te dije, esque esto es demasiado para mi, no sé qué hacer....
_Tranquila, te entiendo, no te preocupes.
_¿Oye quien es Laura Perez Taboada? Estaba sangrando mucho, le he hablado pero no me ha respondido...
_¿Laura Perez? ¿Segura? Te habrás confundido, esa chica estuvo viviendo aquí pero la mataron....

Marta no sabía qué decir, se desmayó.
Continuará....

Las historias de Leo: La Casa (Historia de intriga)

Capítulo 2


Allí, en frente de ella, había una chica mirándola fijamente, era igual que ella.
Marta no se lo podía creer, pensó que se estaba volviendo loca, pero no, esa chica existía.

_¿Quien eres tú? ¿Como es posible que seas igual que yo?-Marta estaba desesperada, cada vez se sentía más perdida.
_Soy tu hermana gemela.
_¿Pero qué dices? ¡ Yo no tengo ninguna hermana gemela!
_Sí que la tienes, soy yo. ¿Como explicas sino que sea igual que tú?
_¡No lo sé! ¡Ya no sé nada! ¡No sé qué me está pasando!-Marta comenzó a llorar.
_Yo te puedo explicar algunas cosas pero no todo.
_Pues explícamelo ya porfavor...
_Nuestros padres no son normales, ¿sabes por qué me trajeron aquí? Porque descubrí algo que nunca tuve que descubrir. Cuando viniste aquí¿te acordabas de lo que hiciste el día anterior?
_No.....
_Te dieron una pastilla para que lo olvidaras todo, a mí tambien, por eso te trajeron, porque tú tambien descubriste lo que querían que nadie supiera.
_¿Pero estás segura? ¿Como lo sabes?
_Porque yo nunca me llegué a tragar esa pastilla, ellos creyeron que sí, pero me acuerdo perfectamente de lo que ví.
_¿Y qué viste?
_Eso no te lo voy a decir ahora, es demasiado difícil que lo asumas todo tan rápido, pronto lo sabrás....

Y su hermana se fue alejando poco a poco....
Entonces Marta le dijo:
_¡Eee! ¿Como te llamas?
_Teresa- dijo sonriendole

Marta estaba despistada mirando como se iba su hermana y cuando se giró tenía delante a la niña que vio antes.La niña la miró fijamente y despues se dio la vuelta para irse pero Marta la cogió por el brazo y le dijo:
_Eee tú niña, quieta ahí, ¿porqué dijiste que mis padres van a morir?
_Perdón, me equivoqué..-respondió la niña.
_Claro, lo sabía, me estabas tomando el pelo ee niñata!
_Esque no pueden morir porque ya están muertos....
_¿Pero qué dices?

La niña se soltó del brazo y se fue.
Marta se quedó sola en medio de esa gran casa, mirando a todos los lados, sofás viejos, cortinas rotas...parecía que estaba metida en su peor pesadilla, era una casa muy extraña y no sabía si adentrarse, quedarse quieta o echar a llorar.

Entonces apareció su hermana.
_Marta, ven conmigo, te enseñaré la casa, si no te matan antes vivirás aquí por mucho tiempo...

Continuará.......

lunes, 28 de marzo de 2011

Las historias de Leo: La Casa (Historia de intriga)

LA CASA


Capítulo 1



Marta, de 16 años, se despertó con una extraña sensación aquel Domingo. No se acordaba mucho de lo que había pasado el Sábado anterior. Su hermano mayor (Angel) le dio los buenos días y le dijo que se apresurara, tenían que hacer las maletas.
Marta estaba confusa.
-Porqué? A donde vamos?
-A casa de los abuelos
Marta se levantó, hizo las maletas y una vez arreglada salió por la puerta con su hermano y sus padres. Durmió en todo el trayecto en el coche, no sabía porqué estaba tan cansada, pero no le dio importancia.
Se despertó cuando el coche paró, pero al mirar por las ventanillas no reconoció la casa a la que habían ido, esa no era la casa de sus abuelos...
Les preguntó a sus padres una y otra vez, mas ellos no le respondieron.
Su hermano la cogió en brazos y la dejó en el jardín de aquella gran casa. No era una mansión pero se le parecía.
Sus padres y su hermano se fueron al coche sin decirle nada y se marcharon de aquel extraño lugar, dejándola a ella sola.
_Mamá!Papá!Angel ! No me dejeis aquí !-gritaba Marta mientras lloraba.
Pero era imposible que la oyeran, ya estaban demasiado lejos.
Marta miró a su alrededor, todo era tan extraño...no entendía nada.
Decidió adentrarse en el jardín, que era muy grande, y no estaba en muy buen estado.
Con mucho miedo llegó hasta la puerta principal de la casa. LLamó, pero nadie abría. Volvió a llamar, nadie abrió.
Asique empujó la puerta, estaba abierta.
Entró en la casa poco a poco, mirando a todos lados aterrorizada.
Todo estaba muy oscuro. De repente oyó un ruido.
_¿Quien está ahí? ¿Hay alguien?
Una voz respondió:
_Te estábamos esperando, Marta.
Marta no veía nada.
_¿Quien eres? ¿Porqué estoy aquí?
Nadie respondió. Todo estaba muy oscuro y Marta no sabía qué hacer.
Entonces pudo ver a una niña, que se le acercó y le dijo:
_Eres la nueva ¿no? ¿Tú tampoco tienes padres?
_¡Sí que los tengo!-respondió marta exaltada.
_No puedes tenerlos
_Sí que los tengo, hace un rato que me han dejado aquí y aun no sé que es todo esto.
_Tus padres van a morir
_¿Cómo? Claro que no, ¿tú qué sabrás niñata?
_Lo sé.
Y poco a poco la niña se fue alejando hasta que Marta no pudo verla más.
Entonces se encendieron las luces. Marta no podía creer lo que veía....
Continuará....